El bótox es posiblemente la técnica más utilizada para mejorar de forma natural las arrugas faciales. Consiste en inyectar una pequeñísima cantidad de producto en los músculos que producen dichas arrugas. El resultado es una piel lisa o con las arrugas atenuadas.
El bótox o toxina botulínica o neuromoduladores, es la técnica más utilizada actualmente para mejorar las arrugas de expresión facial. Para que este tratamiento tenga un resultado natural, debe ser realizado por un profesional con un elevado grado de formación y se deben infiltrar dosis muy pequeñas que relajarán temporalmente aquellos músculos que produzcan las arrugas.
Actualmente el bótox es conocido como una de las mejores alternativas para conseguir un rejuvenecimiento facial de forma rápida, sencilla y sin pasar por quirófano, disimulando las arrugas de la frente, entrecejo y contorno de ojos.
Difumina los signos del envejecimiento consiguiendo un resultado natural
Los resultados comienzan a apreciarse en 2 o 3 días. Dependiendo de cada caso, el tratamiento deberá ser repetido cada 4, 5 o 6 meses. Es importante destacar que la continuación del tratamiento produce un efecto preventivo sobre las arrugas.
El tratamiento con bótox o toxina botulínica también está indicado para tratar el exceso de sudoración en manos y axilas con óptimos resultados.
En nuestra clínica de Donostia trabajamos con productos autorizados para su aplicación estética, eligiendo el producto en función del caso de cada paciente. El Doctor Álvarez busca que el tratamiento con bótox consiga un resultado natural.
Principales puntos de aplicación de bótox:
El Doctor Eduardo Álvarez realiza personalmente los tratamientos con bótox de la Clínica.